martes, 29 de septiembre de 2009

30 settembre - Si no se tiene la caridad no se debe predicar!

El Señor manda a sus discípulos de dos en dos a anunciar el Evangelio, para significar los dos preceptos de la caridad, es decir, hacia Dios y hacia el prójimo, por el hecho que la caridad no puede ejercitarse entre menos de dos personas. De hecho, nadie, hablando con propiedad, ejercita la caridad hacia sí mismo, porque el amor debe tender hacia otro para poder llegar a ser caridad.

Este gesto del Señor que envía a sus discípulos a predicar de dos en dos, significa también, aun sin comentar la palabra, que de ningún modo debe ejercer el ministerio de la predicación, quien no tiene caridad hacia el prójimo.

San Gregorio Magno

Homilías sobre los Evangelios 17, 1
(La traducción es nuestra)

29 de septiembre - Evangelio, fuerza de unidad


El símbolo pentecostal de la multitud de lenguas, en las cuales está incluído el Evangelio anunciado por los apóstoles, tiene también el significado de indicar que el Evangelio es un mensaje universal, católico, y puede ser vivido y expresado en todos los pueblos y culturas.
Por el hecho de ser universal, el Evangelio es también una fuerza de unidad para todos los pueblos. Esta fuerza viene del Espíritu Santo que produce la unidad, venciendo la división de Babel.
Por esta razón, el Concilio Vaticano II ha podido afirmar que "la Iglesia es en Cristo como un sacramento o signo e instrumento de la íntima unión con Dios y de la unidad de todo el género humano" (LG 1). No podemos nunca olvidar esta vocación y misión de la Iglesia.

Card. Claudio Hummes




Sempre discepoli di Cristo.
San Paolo, Milano 2002, pp142-143
(La traducción es nuestra)

domingo, 27 de septiembre de 2009

28 settembre - Personas y sociedades realizadas

Las primeras comunidades cristianas percibieron perfectamente el mensaje de Jesús, y lo vivieron socialmente, hasta el punto de llegar a ser un sólo corazón y un alma sola. Tradujeron en vida, en fin, el misterio de Dios-Trinidad no limitándolo a la vida del espíritu, sino también llevándolo a las relaciones sociales: la comunión de los bienes, por ejemplo, es la confirmación efectiva de lo que creen y proclaman. Para ellos, adherir a la fe y no actuar según el modelo propuesto por la fe es una mentira che conduce a la muerte: no sólo espiritual, sino también psicológica y eclesial. (…)
Trabajar, sufrir e incluso morir por ese objetivo no sólo coincide con hacerse partícipe del plan de Dios sobre cada persona y sobre la humanidad entera alcanzando la salvación en el más allá, sino que también significa encontrar humanamente la expresión máxima de las propias potencialidades (…) que hace experimentar de alguna manera que se vive la misma aventura de Jesús, el hombre-Dios.

Silvano Cola




Scritti e testimonianze
Gen’s, Grottaferrata 2007, p. 104
(La traducción es nuestra)

27 de septiembre - Impregnados por la Palabra

Los discípulos son sumidos en lo íntimo de Dios mediante su inmersión en la palabra de Dios. La palabra de Dios es, por decirlo así, el baño que los purifica, el poder creador que los transforma en el ser de Dios. Y entonces, ¿cómo están las cosas en nuestra vida? ¿Estamos realmente impregnados por la palabra de Dios? ¿Es ella en verdad el alimento del que vivimos, más que lo que pueda ser el pan y las cosas de este mundo? ¿La conocemos verdaderamente? ¿La amamos? ¿Nos ocupamos interiormente de esta palabra hasta el punto de que realmente deja una impronta en nuestra vida y forma nuestro pensamiento? ¿O no es más bien nuestro pensamiento el que se amolda una y otra vez a todo lo que se dice y se hace? ¿Acaso no son con frecuencia las opiniones predominantes los criterios que marcan nuestros pasos? ¿Acaso no nos quedamos, a fin de cuentas, en la superficialidad de todo lo que frecuentemente se impone al hombre de hoy? ¿Nos dejamos realmente purificar en nuestro interior por la palabra de Dios?

Benedicto XVI
Missa Chrismatis
9 de abril de 2009

viernes, 25 de septiembre de 2009

26 de septiembre - Todo cambia

Las palabras de Jesús en El Evangelio son únicas, fascinantes, escultóreas, se pueden traducir en vida, son luz para todo hombre que viene a este mundo y por lo tanto son universales.
Viviéndolas, todo cambia: la relación con Dios, con los prójimos, con los enemigos.
Esas palabras dan el puesto justo a todos los valores y hacen que todo cambie de lugar, incluso el padre, la madre, los hermanos, el propio trabajo… para poner a Dios en el primer lugar dentro del corazón del hombre.
Por eso contienen promesas extraordinarias: cien veces más en esta vida y la vida eterna.

Chiara Lubich

Essere tua Parola
Città Nuova, Roma 2008, p. 18 (La traducción es nuestra)

jueves, 24 de septiembre de 2009

25 de septiembre - No volverá a mí vacía

"Como el cielo
está por encima de la tierra,
mis caminos están
por encima de los vuestros
y mis planes de vuestros planes.

Como bajan la lluvia
y la nieve del cielo,
y no vuelven allá,
sino que empapan la tierra,
la fecundan y la hacen germinar,
para que dé semilla al sembrador
y pan para comer,
así será mi palabra,
que sale de mi boca:
no volverá a mí vacía,
sino que hará mi voluntad
y cumplirá mi encargo."

Isaías 55, 9-11

miércoles, 23 de septiembre de 2009

24 de septiembre - La obediencia radical de María



Al comienzo del Nuevo Testamento hallamos la figura de María. Su «fiat mihi secundum verbum tuum» ya no es un noviazgo sino el matrimonio de Dios con ella quien personifica a la humanidad obediente a la Palabra, a la voluntad de Dios.
En esta obediencia radical de María la Palabra no se queda sólo como Palabra escuchada, sino que se vuelve Verbo encarnado y generado entre nosotros quienes de este modo, nos hacemos hermanos suyos.
Toda la tradición espiritual de la Iglesia verá en este acontecimiento único, del Verbo que se hace carne en María, el modelo de lo que sucede en cada uno cuando, para amar a Dios hace su voluntad: generan a Cristo en sí mismos.


Silvano Cola


Scritti e testimonianze
Gen’s, Grottaferrata 2007, p. 86