La Iglesia no es un aparato, no es una institución. Ella es Mujer. Es madre. Es viviente.
La comprensión mariana de la Iglesia es el más fuerte y decisivo contraste con un concepto de Iglesia puramente organizativo o burocrático. Nosotros no podemos hacer la Iglesia, nosotros debemos ser la Iglesia... Y sólamente siendo marianos llegamos a ser Iglesia.
En los orígenes, la Iglesia... nació cuando el "fiat" emergió en el alma de María. Es éste el deseo más profundo del Concilio: que la Iglesia reviva en nuestras almas. María nos indica el camino.
CARD. JOSEPH RATZINGER
Die Ekklesiologie des Zweiten Vatikanus
No hay comentarios:
Publicar un comentario