miércoles, 31 de marzo de 2010

31 de marzo - Perdonarnos continuamente

¿En qué consiste el "lavarnos los pies unos a otros"? ¿Qué significa en concreto? Cada obra buena hecha en favor del prójimo, especialmente en favor de los que sufren y los que son poco apreciados, es un servicio como lavar los pies. El Señor nos invita a bajar, a aprender la humildad y la valentía de la bondad; y también a estar dispuestos a aceptar el rechazo, actuando a pesar de ello con bondad y perseverando en ella.
Pero hay una dimensión aún más profunda. El Señor limpia nuestra impureza con la fuerza purificadora de su bondad. Lavarnos los pies unos a otros significa sobre todo perdonarnos continuamente unos a otros, volver a comenzar juntos siempre de nuevo, aunque pueda parecer inútil. Significa purificarnos unos a otros soportándonos mutuamente y aceptando ser soportados por los demás; purificarnos unos a otros dándonos recíprocamente la fuerza santificante de la palabra de Dios e introduciéndonos en el Sacramento del amor divino.

BENEDICTO XVI
Jueves Santo
13 de abril de 2006

martes, 30 de marzo de 2010

30 de marzo - ¡Su Misa, nuestra Misa!

Si sufres y tu sufrir es es tal
que te impide cualquier actividad,
recuerda la Misa.
En la Misa, Jesús, hoy como entonces,
no trabaja, no predica:
Jesús se sacrificó por amor.
En la vida uno puede hacer tantas cosas,
decir muchas palabras,
pero la voz del dolor,
quizás sorda y desconocida para los demás,
del dolor ofrecido por los demás,
es la palabra más fuerte,
lo que hiere al cielo.
Si sufres,
sumerje tu dolor en el suyo:
di tu misa;
y si el mundo no comprende, no te turbes:
basta que te comprendan Jesús, María, los santos:
vive con ellos y deja correr tu sangre
en beneficio de la humanidad: ¡como él!
¡La Misa!
¡Demasiado grande para entenderla!
Su Misa, nuestra Misa


Chiara Lubich
La Dottrina Spirituale
Mondadori, Milano 2001, pp. 174-175

lunes, 29 de marzo de 2010

29 de marzo: La Cátedra


Cristo es Aquel que ha aceptado toda la realidad del morir humano. Es precisamente por eso que ha cumplido una transformación fundamental en el modo de entender la vida. Ha mostrado que la vida es un paso, no solamente al límite de la muerte, sino hacia una vida nueva.
Así la Cruz llega a ser para nosotros la cátedra suprema de la verdad y del hombre. Todos debemos ser alumnos –“Cursantes o fuera de curso”- di esta Cátedra. Entonces comprenderemos que la Cruz es también la cuna del hombre nuevo.

Juan Pablo II
A los universitarios romanos
5 abril 1979

sábado, 27 de marzo de 2010

27 de marzo - ¿Confesonarios desiertos?

Los sacerdotes no deberían resignarse nunca a ver vacíos sus confesonarios ni limitarse a constatar la indiferencia de los fieles hacia este sacramento. En Francia, en tiempos del Santo Cura de Ars, la confesión no era ni más fácil ni más frecuente que en nuestros días, pues el vendaval revolucionario había arrasado desde hacía tiempo la práctica religiosa. Pero él intentó por todos los medios, en la predicación y con consejos persuasivos, que sus parroquianos redescubriesen el significado y la belleza de la Penitencia sacramental, mostrándola como una íntima exigencia de la presencia eucarística. Supo iniciar así un “círculo virtuoso”. Con su prolongado estar ante el sagrario en la Iglesia, consiguió que los fieles comenzasen a imitarlo, yendo a visitar a Jesús, seguros de que allí encontrarían también a su párroco, disponible para escucharlos y perdonarlos. Al final, una muchedumbre cada vez mayor de penitentes, provenientes de toda Francia, lo retenía en el confesonario hasta 16 horas al día. Se comentaba que Ars se había convertido en “el gran hospital de las almas”.



BENEDICTO XVI

CARTA PARA LA CONVOCACIÓN DE
UN AÑO SACERDOTAL
16 de junio de 2009

viernes, 26 de marzo de 2010

26 de marzo - Corazón y brazos de madre


Al acercarse uno al sufrimiento de los demás, es necesario que quien va a la cabeza se presente de tal modo que nadie tenga reticencia para confiarle sus íntimos problemas.
El que es como un niño ante la ola de las tentaciones, debe poder recurrir al corazón del pastor como a los brazos de su madre.

Y el que ve que está siendo contaminado por el peso del mal, encuentre en la consolación de su consejo la fuerza para lavarse con las lágrimas de la oración.

San Gregorio Magno
Carta sinódica 44-45

25 de marzo - Un "fiat" siempre renovado

Entiendo más claramente cada día las palabras de la Sagrada Escritura: "Como están los cielos sobre la tierra, así están ... mis pensamientos sobre vuestros pensamientos" (Is 55, 9). Entiendo que mi vida es una sucesión de elecciones, en cada momento, entre Dios y las obras de Dios . Una elección siempre nueva que se vuelve conversión.
María ha escogido a Dios, abandonando sus planes, sin comprender plenamente el misterio que se está realizando en su cuerpo y su destino. A partir de ese momento, su vida es un Fiat siempre renovado, en el pesebre de Belén, en el exilio de Egipto hasta el taller del carpintero de Nazaret, en el Calvario.
Una y otra vez él hace presente, la misma elección: "Dios y no las obras de Dios". Y así es como María ve cumplidas todas sus promesas: ve resurgir al Hijo que tuvo desangrado entre sus brazos, ve recomponerse el grupo de discípulos y llevar el anuncio del Evangelio a todas las naciones, y ve que la aclaman bienaventurada " Madre de Dios " por todas las generaciones, ella que bajo la cruz ve sustituido a su Hijo divino por uno de nosotros, un simple hombre.

Card. François-Xavier Van Thuan
Testimoni della speranza
Città Nuova, Roma 200810, p. 63

miércoles, 24 de marzo de 2010

24 de marzo - La ley de la vida y de la socialidad

Entiendo a Jesús crucificado y abandonado como "sentido fundamental de la vida", porque él, precisamente en ese momento nos ha revelado completamente la verdad de su relación con el Padre y por lo tanto, la ley misma de la vida y la socialidad que manda a "dar la vida" para ser (...).
Hay que ser como él que, aun siendo Dios, se puso a lavar los pies a los apóstoles; que aunque hablaba con autoridad, no aceptó ninguna forma de poder ni social ni espiritual; que no pretendió otro derecho sino el de mediador que le tocaba por naturaleza: como hijo obedecer al Padre hasta la muerte y, morir por los hombres como su hermano.

Silvano Cola
Scritti e testimonianze
Gen’s, Grottaferrata 2007, pp. 20-21

martes, 23 de marzo de 2010

23 de marzo - Transparencia

El ministerio puede fácilmente ser utilizado como una fortaleza inexpugnable, puesto que el predicador habla desde el púlpito sin un diálogo (situación de máximo riesgo entre los hombres) y porque, demasiado fácilmente lo considera como la situación normal para él en su relación con los hombres sus semejantes (...).
La forma de vida sacerdotal, sólo puede ser vivida en la fe pura y simple y, por eso, en la virtud de Cristo (...). Por lo tanto, cuanto más [el cura] sirve, más es transparente. Cuanto más se da a los títulos de la dignidad, más opaco se vuelve.


Hans Urs von Balthasar
Esistenza Sacerdotale, en: Sponsa Verbi
Morcelliana, Brescia 1985, pp. 384-385

lunes, 22 de marzo de 2010

22 de marzo - ¿Cuál es el centro?

La comunión es una lucha de cada momento.
La negligencia de un solo instante puede destrozarla,
sólo una nimiedad,
un solo pensamiento sin caridad,
un juicio mantenido obstinadamente,
un apego sentimental,
una orientación equivocada,
una ambición o interés personal,
una acción cumplida 
por sí mismos y no por el Señor. (...)
Ayúdame, Señor, a examinarme así:
¿Cuál es el centro de mi vida?
¿Tú o yo?
Si eres tú, nos llevarás a la unidad.
Pero si veo a mi alrededor que,
poco a poco, todos se van alejando y se dispersan,
este es el signo que me puesto en el centro a mí mismo.



Card. François-Xavier Van Thuan
Preghiere di speranza. Tredici anni in carcere
San Paolo, Cinisello Balsamo 1997, pp. 44-45

domingo, 21 de marzo de 2010

21 de marzo - La sutil tentación de dominio

En estrecha relación con el problema del servicio, existe el problema del ejercicio de la autoridad en la Iglesia. En resumen, la autoridad en la Iglesia no debe ejercerse como dominación sobre otros, sino como un servicio a la comunidad. (...)
Jesús quiere dejar claro que la autoridad es un servicio, es decir, lavar los pies de los demás. (...)
La dominación de los demás es una de las tentaciones más comunes de cada ser humano. El poder y el prestigio son una tentación que siempre inquieta a los pastores.
Esta tentación es más peligrosa porque está oculta en mil formas, porque damos la excusa de que si Dios nos dio unas u otras cualidades, podemos ayudar a la comunidad.

Card . Claudio Hummes
Sempre discepoli di Cristo,
San Paolo, Milano 2002, p. 121

sábado, 20 de marzo de 2010

20 de marzo - Servicio social por excelencia


Obispos, presbíteros y diáconos (…) son superiores por el ministerio, por la edad, pero con la consciencia muy viva de ser iguales a los demás, quienes son y serán siempre hermanos, antes que ser, precisamente por superiores, nada más que servidores.
Su tarea es ministerio, es decir servicio: servicio social por excelencia, por el cual a menudo han abandonado haberes y familia propia donándose a Cristo, vivo y actuante en la familia más grande que es la Iglesia.

Igino Giordani
Il messaggio sociale del cristianesimo(1960)

Città Nuova, Roma 20019, p. 379

viernes, 19 de marzo de 2010

19 de marzo - Siervo por amor


Este es el secreto de la grandeza de San José, que bien concuerda con su humildad: el haber hecho de su vida un servicio, un sacrificio al misterio de la Encarnación y a la misión redentora a éste conectada; el ahaber usado la autoridad legal, que le correspondía sobre la sagrada familia, para hacerle el don total de sí, de su vida, de su trabajo; el haber convertido su humana vocación al amor doméstico en la sobrehumana oblación de sí, de su corazón y de toda capacidad suya al servicio del Mesías germinado en su casa, su hijo nominal e hijo de David, pero en realidad hijo de María e hijo de Dios.
Si a alguien se le debe atribuir la máxima evangélica "servir por amor", es a San José, quien se nos presenta de ella revestido, como del perfil que lo define, como del esplendor que lo glorifica; servir a Cristo fue su vida, servirlo en la humildad más profunda, en la dedicación más completa, servirlo con amor y por amor.

Pablo VI
Homilía del 19 de marzo de 1967

jueves, 18 de marzo de 2010

18 de marzo - Todo está incluido en la vida de Dios

El encuentro con Jesús abandonado es hoy sacramento del encuentro secular con Dios. Sus signos son el abandono, la impotencia, los abismos en nosotros y a nuestro alrededor; lo que se comunica bajo estos signos es el amor de Dios, que asume y transforma todo desde adentro.

El efecto es una nueva capacidad de encuentro con los hombres, una nueva comunidad entre ellos, una nueva capacidad de dirigirse al mundo, partiendo de una nueva comunión con Dios (...)

Puesto que Jesús cargó sobre sí todo lo que es humano, todo peso, toda culpa del mundo, por tal motivo no existe nada en la historia que se haya quedado fuera de la vida de Dios, todo está incluido en esta vida de Dios, todo hace parte del diálogo entre el Padre y el Hijo, del amor incondicional entre el Padre y el Hijo



Klaus Hemmerle
Vie per l'unità

miércoles, 17 de marzo de 2010

17 de marzo - Lo que es esencial


Si perseverando en el amor se cae hasta el punto en el cual el alma no puede contener el grito "Dios mío, ¿por qué me has abandonado?", si se permanece en ese punto sin dejar de amar, se termina tocando algo que no es más la desventura, que no es la alegría, pero es la esencia central, esencial, pura, no sensible, que le es común a la alegría y al sufrimiento, y esto es el amor mismo de Dios.




SIMONE WEIL
L'avventura di uno sguardo puro (la traducción es nuestra)

martes, 16 de marzo de 2010

16 de marzo - Sin replegarse


Con su pasión en cruz y con el grito de abandono, fue como Jesús unió a los hombres con Dios y entre ellos. De hecho, fue allí donde él tomo sobre sí cada pecado, cada dolor, cada desunidad, y las ha superado. (...) A pesar de la enorme separación del Padre que él sentía en aquel momento, dijo: "En tus manos encomiendo mi espíritu". (...) Del mismo modo también nosotros, cada vez que nos encontremos frente a un dolor que asemeje al suyo, no tenemos que detenernos, no quedarnos en el trauma, sino ir más allá con el amor (...)

En primer lugar se va al fondo del alma y y se le dice a Jesús abandonado: "Tú eres mi único tesoro". Luego uno se pone a hacer lo que Dios nos pide en el momento siguiente, uno se lanza, por ejemplo, a amar a aquellos hermanos que tenemos delante. (...)


Ciertamente uno no puede replegarse en algún sufrimiento personal. Todos los dolores del mundo son nuestros, porque somos cristianos, somos seguidores de Cristo.






CHIARA LUBICH

Gesù crocefisso e abbandonato: l'unità si fa stile di vita

domingo, 14 de marzo de 2010

15 de marzo - Compartir el sufrimiento de Dios

"¿No podéis velar conmigo una hora?" Pide Jesús en el Getsemaní. Este es el vuelco de todo lo que el hombre religioso se espera de Dios. El hombre está llamado a compartir el sufrimiento de Dios en relación al mundo sin Dios.
Debe, por tanto, vivir efectivamente en el mundo sin Dios, no debe intentar ocultar, transfigurar religiosamente, de alguna manera, tal ser sin Dios en el mundo. (...)
No es el acto religioso lo que hace al cristiano, sino el tomar parte en el sufrimiento de Dios en la vida del mundo. Esta es la metánoia: no pensar ante todo en las propias tribulaciones, en los propios problemas, en los propios pecados, en las propias angustias, sino dejarse llevar por Jesucristo por su sendero en el evento mesiánico constituido por el hecho que Is 53 se cumple ahora.


DIETRICH BONHOEFFER
Resistensa e resa (la traducción es nuestra)

14 de marzo - "Hacerse uno" según el estilo de Jesús. II ANIVERSARIO DE LA PARTIDA AL PARAISO DE CHIARA LUBICH


No le costó poco al Hijo de Dios hacerse uno, por amor, con nosotros. Él sí que ha "vivido el otro". Y así es hombre: Jesús que nace como nosotros, hebreo con los hebreos con la cultura hebrea, que vive, trabaja, llora, se fatiga, sufre en el cuerpo y en el alma; ofrece a Dios incluso la tremenda sensación de ser abandonado por él; es aniquilado, muere. De este modo descendió por todos los escalones en los cuales se halla la humanidad, para tomarla toda en su corazón y llevarla al Padre.
A él (...) miramos para saber cómo llevar a Dios a quien todavía no lo conoce o cree conocer otros dioses. "Hacerse uno" con ellos, asumir las distintas culturas a menudo tan ricas, las tradiciones a veces milenarias, y en ellas hacer germinar la buena nueva.
Y además todos los hombres del mundo: ateos, materialistas, violentos, terroristas, pecadores, drogados, ladrones, homicidas... Jesús crucificado, en su grito de abandono, recuerda todas estas criaturas. Es el amor por él lo que da un nuevo impulso al sacerdote para saber cómo y en qué puede dialogar con ellos: Jesús vino como médico para los enfermos.


CHIARA LUBICH
Il sacerdote oggi, il religioso oggi
Gen's 12 (1982/6) p. 6

sábado, 13 de marzo de 2010

13 de marzo - "Rostro" de pecado

Para devolver al hombre el rostro del Padre, Jesús debió no sólo asumir el rostro del hombre, sino cargarse incluso del « rostro » del pecado. « Quien no conoció pecado, se hizo pecado por nosotros, para que viniésemos a ser justicia de Dios en él » (2 Co 5,21).

Nunca acabaremos de conocer la profundidad de este misterio. Es toda la aspereza de esta paradoja la que emerge en el grito de dolor, aparentemente desesperado, que Jesús da en la cruz: « "Eloí, Eloí, ¿lema sabactaní?" —que quiere decir— "¡Dios mío, Dios mío! ¿por qué me has abandonado?" » (Mc 15,34). ¿Es posible imaginar un sufrimiento mayor, una oscuridad más densa?


JUAN PABLO II

Novo Millennio Ineunte, 25

viernes, 12 de marzo de 2010

12 de marzo: Noches oscuras de la humanidad


También el hombre moderno, no obstante sus conquistas, deja ver en su experiencia personal y colectiva el abismo del abandono, la tentación del nihilismo, el absurdo de tantos sufrimientos físicos, morales y espirituales.
La noche oscura, la prueba que hace tocar el misterio del mal y exige la apertura de la fe, a veces alcanza dimensiones de época y proporciones colectivas (…) Juan de la Cruz, con su experiencia, nos invita a la confianza, a dejarnos purificar por Dios; en la fe permeada de esperanza, de amor, la noche comienza a conocer “las luces del alba”; se hace luminosa como una noche de Pascua (…).
Quizá si las noches oscuras que se tienden sobre las conciencias individuales y sobre la colectividad de nuestro tiempo fuesen vividas en la fe pura, en la esperanza que “tanto optiene cuanto espera”, en el amor ardiente de la fuerza del Espíritu, se convertirían en jornadas luminosas para nuestra humanidad adolorida, ¡en victoria del Resucitado que libera con el poder de su cruz!

Juan Pablo II
Celebración en honor de san Juan de la Cruz
Segovia, 4 novembre 1982

jueves, 11 de marzo de 2010

11 de marzo: Sismógrafo de nuestro tiempo


Si buscas un sismógrafo que pueda registrar los movimientos telúricos de nuestro tiempo, conocer los desarrollos positivos y negativos de la conciencia de nuestra época, las amenazas que aparecen y las nuevas esperanzas, toma la figura del sacerdote.
Él es, en un cierto modo, el Corazón del Señor, puesto por Él mismo en la historia de la humanidad precisamente con esta vocación especial: tener sensibilidad en los encuentros del Señor con los hombres, con los cuales quiere hacerse cercano; pero a esta sensibilidad se le une también una gran vulnerabilidad.

Klaus Hemmerle
Il sacerdote oggi
Gen’s 12 (1982/6) p. 10

miércoles, 10 de marzo de 2010

10 de marzo - Misteriosa real solidaridad


Quien pertenece a Cristo debe vivir plenamente toda la vida de Cristo. Debe crecer hasta la madurez de Cristo, (…) pasar por el Getsemani y por el Gólgota. Y todos llos sufrimientos que le puedan venir desde afuera son nada en comparación con la noche oscura del alma, cuando la luz divina no brilla más y la voz del Señor no se oye más. Dios está siempre allá , pero está escondido.
Los sufrimientos y la muerte del Cristo prosiguen en su cuerpo místico y en cada uno de sus miembros. Sufrir y morir es el destino de cada hombre. Pero si él es miembro del cuerpo de Cristo,su sufrir y su morir asumen a través de la divinidad de su Cabeza un valor expiatorio, co-redentor. (…)
Así, quien está ligado a Cristo persevera inquebrantable aun en la noche oscura de lasubjetiva lejanía de Dios y ausencia; Quizae la economía divina de la salvación emplea sus tormentos para liberar a alguno que objetivamente está encadenado al pecado. Po tanto ¡voluntas tua! Aun y, más aun en el seno de la noche más tenebrosa.

Edith Stein
La vita come totalità
Città Nuova, Roma 1990, pp. 204-205

martes, 9 de marzo de 2010

9 de marzo - Socialidad divina, socialidad humana


Yo soy persona en grado máximo, en el momento en el cual libre y conscientemente afirmo al otro aun a costa de mi vida; dinamismo que Jesús expresa con estas palabras: «Nadie tiene amor más grande que aquel que da la vida» por los demás. En otras palabras: nadie es tan yo, tan persona como aquel que para salvar la trascendencia del otro se trasciende a si mismo negándose.
Ésta, que es la ley de la socialidad divina tal como lo reveló y lo vivió Jesús, es – y no podría no serlo – la misma ley de la socialidad humana y de cualquier forma de vida. El mismo Jesús nos ha ayudado a comprenderla: el grano de trigo no es sí mismo sino volviéndose espiga, pero se hace espiga sólo pasando por una especie de muerte; y dice además: « Quien piensa sólo en salvar su propia vida, la perderá, quien está dispuesto a sacrificarla … la salva».

Silvano Cola
Scritti e testimonianze
Gen’s, Grottaferrata 2007, p. 63

domingo, 7 de marzo de 2010

8 de marzo - Amor y dolor, dolor y amor


Lo que hace más fecundas a las almas en esta tierra es el dolor, derivado del amor infinito que les da valor para el cielo.

En el mundo de las almas el amor es dolor, y el dolor es amor. El amor tiene su raíz en el dolor, no porque resida en el Padre, principio de todas las cosas. Sino que el amor tiene su raíz en el dolor porque el dolor, producto del pecado, fue borrado y redimido por el amor fecundo del Padre que destruye cada escoria, hace sublime todo lo que toca y transforma en amor y mérito incluso el dolor. El amor tiene raíz en el amor puesto que la Cruz es el altar del dolor que redime, el altar del amor fecundo que salva (...)

¡Cuántos tipos de renuncia debe afrontar un sacerdote para cumplir sus deberes, para santificarse y santificar!

Si [los sacerdotes] son conscientes que el dolor atrae la fecundidad del Padre a ellos, con qué ardiente deseo abrazarían la Cruz.




CONCHITA CABRERA DE ARMIDA
Sacerdotes de Cristo

7 de marzo - Sufrir amando

Hay dos modos de sufrir: sufrir amando y sufrir sin amar. Los santos sufrían todos con paciencia, alegría y perseverancia, porque amaban. Nosotros sufrimos con rabia, desprecio y fastidio, porque no amamos. Si amáramos a Dios, estaríamos felices de poder sufrir por amor de Aquel que aceptó sufrir por nosotros (...)

¿Dicen que es duro? No, es dulce, es consolador, es suave: es la felicidad... Sólo hay que amar cuando se sufre, y sufrir amando.

El que va hacia la cruz, camina en sentido contrario a las cruces: quizás las encuentra, pero está contento de encontrarlas: las ama, las lleva con ánimo. Lo unen a Nuestro Señor. Lo purifican. Lo desapegan del mundo. Quitan los obstáculos de su corazón y lo ayudan a atravesar la vida igual que un puente ayuda a pasar el agua.



SAN JUAN MARÍA VIANNEY
Primavera nell'anima: 100 pagine del Curato d'Ars
Città Nuova, Roma 2006, p. 29, 39

6 de marzo - El dolor, camino para el encuentro


El encuentro profundo con Cristo es posible a través del dolor. Sin eso, no posemos conocerlo profundamente ni podemos encontrarlo profundamente.
¿Por qué necesariamente a través del dolor? El motivo es que, si no nos abrimos nosotros mismos, no podemos encontrar a Cristo: no podemos encontrar a Cristo sin hacer el vacío, abriéndonos nosotros mismos.
Abrirnos y hacer el vacío en nosotros no puede dejar de estar acompañado por el dolor agudo del corazón como traspasado por una espada afilada.
Para acoger al Eterno, el límite debe romperse.

CARD. ESTEBAN KIM
Fede e Amore del cardinale Stefano Kim Sou Hwan
Seoul 1997, pp. 60-61

viernes, 5 de marzo de 2010

5 de marzo - las noches oscuras del alma

Dios tiene una finalidad en nuestras vidas, que si no se mide con la longitud de nuestra vida (…).
habrá momentos en los cuales estaremos enojados con Dios; a lo mejor totalmente deprimidos o quizás totalmente deprimidos o totalmente desilusionados porque parece que Dios no está haciendo nada …
Pero aprovechando esos momentos de smarrimento (“las noches oscuras del alma” como dicen místicos) nuestra relación con Dios puede hacerse más profunda.
Si alabo a Dio sólo cuando resplandece el sol, mi fe es superficial.

DAVID WATSON

David Watson: A Biograhpy
Hodder, Sevenoaks 1992, p. 229

4 de marzo - Amor incomprensible


La cosa más maravillosa del Dios hecho hombre es que muró por nosotros. (…) Uno comprende que debe resurgir, comprende la resurrección, comprende este inicio del poseer las cosas desde su raíz, lo que es la ascención al cielo; pero lo que uno no comprendería, lo que uno no se imaginaría, lo que uno no podría nunca suponer es que Dios haya muerto por uno. Y esto despierta una inmensa conmoción en el hombre pecador.
«Simón, ¿me amas?». Y no: «Fallaste, me traicionaste»; «Simón, ¿me amas?». Es ésta la gran revolución moral que ha traído al mundo el cristianismo: la moral es un amor que procura ser aplicado, que suplica poderse aplicar, que invoca, que mendiga.
«El amor que Cristo nos ha demostrado nos consume sólo de pensar que si uno ha muerto por todos, murió para que no vivan ya para sí mismos, sino para Aquel que murió y resucitó por nosotros». Así se repite, en la pasión que me urge en el alma, eso que me toca hacer a mí; soy llamado al ideal, mientras me consumo para que el ideal llegue a los demás.


LUIGI GIUSSANI
Parole ai preti
SEI, Torino 1996, pp. 69-70

miércoles, 3 de marzo de 2010

3 de marzo - Fragilidad sin desánimo

Resulta necesario invocar sin descanso, con una fe recia y humilde: ¡Señor!, no te fíes de mí. Yo sí que me fío de Ti. Y al barruntar en nuestra alma el amor, la compasión, la ternura con que Cristo Jesús nos mira, porque El no nos abandona, comprenderemos en toda su hondura las palabras del Apóstol: virtus in infirmitate perficitur; con fe en el Señor, a pesar de nuestras miserias —mejor, con nuestras miserias—, seremos fieles a nuestro Padre Dios; brillará el poder divino, sosteniéndonos en medio de nuestra flaqueza. (Amigos de Dios, 194)

Si notas que no puedes, por el motivo que sea, dile, abandonándote en El: ¡Señor, confío en Ti, me abandono en Ti, pero ayuda mi debilidad!

Y lleno de confianza, repítele: mírame, Jesús, soy un trapo sucio; la experiencia de mi vida es tan triste, no merezco ser hijo tuyo. Díselo...; y díselo muchas veces.

—No tardarás en oír su voz: “ne timeas! —¡no temas!; o también: “surge et ambula! —¡levántate y anda! (Forja 287)


SAN JOSEMARÍA ESCRIVÁ DE BALAGUER

martes, 2 de marzo de 2010

2 de marzo - Juglares de Dios


No me importa contaros que el Señor, en ocasiones, me ha concedido muchas gracias; pero de ordinario yo voy a contrapelo. Sigo mi plan no porque me guste, sino porque debo hacerlo, por Amor. Pero, Padre, ¿se puede interpretar una comedia con Dios?, ¿no es eso una hipocresía? Quédate tranquilo: para ti ha llegado el instante de participar en una comedia humana con un espectador divino. Persevera, que el Padre, y el Hijo, y el Espíritu Santo, contemplan esa comedia tuya; realiza todo por amor a Dios, por agradarle, aunque a ti te cueste.

¡Qué bonito es ser juglar de Dios! ¡Qué hermoso recitar esa comedia por Amor, con sacrificio, sin ninguna satisfacción personal, por agradar a Nuestro Padre Dios, que juega con nosotros! Encárate con el Señor, y confíale: no tengo ningunas ganas de ocuparme de esto, pero lo ofreceré por Ti. Y ocúpate de verdad de esa labor, aunque pienses que es una comedia. ¡Bendita comedia! Te lo aseguro: no se trata de hipocresía, porque los hipócritas necesitan público para sus pantomimas.



SAN JOSEMARÍA ESCRIVÁ DE BALAGUER
Amigos de Dios, 152

lunes, 1 de marzo de 2010

1 de marzo - Custodiar el corazón


Ni siquiera las estrellas son puras ante el rostro de Dios; ¡Mucho menos los hombres, cuya vida es una tentación continua! ¡Ay de nosotros si cada vez que la conscupicencia nos nos ataca fornicamos! Mi espada – dice Dios – se ha embelesado en el cielo (Is 34, 5): mucho más en la tierra, que genera tormentos y espinas.
El «vaso de elección», por cuya boca hablaba Cristo, tritura su cuerpo y lo reduce a esclavo; mientras se da cuenta que el ardor natural de la carne va en contra de su intención: ¡Aquello que no quiere, se ve obligado a hacerlo! Y como uno que sufre violencia grita y dice: ¡Infeliz yo! ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte? (Rm 7, 24).
¿Y tú crees poder vivir sin caídas y sin heridas, si no custodias con escrupulosa atención tu corazón?

SAN GERÓNIMO
Le Lettere IV, 125, 7
La teologia dei padri/3, Roma 1975, pp. 399-400