sábado, 19 de diciembre de 2009

19 de diciembre - Presbíteros y los retos actuales

La identidad Teológica del ministerio presbiteral. El concilio Vaticano II enseña que el sacerdocio ministerial está ordenado al servicio del sacerdocio común de los fieles e que cada uno, si bien en modo cualitativamente distinto, participa del único sacerdocio de Cristo (...)
El contexto de la cultura actual: El presbítero está llamado a conocerla y a poder sembrar en ella las semillas del Evangelio, a fin de que el mensaje de Jesús llegue a constituir una interlocución válida, comprensible, portador de significativa esperanza (...)
Los aspectos existenciales y afectivos, el celibato: Una vida espiritual intensa, fundada en la caridad pastoral, que se alimenta en la experiencia personal con Dios y en la comunión con los hermanos; así también el cultivar las relaciones fraternas con el Obispo, con los demás presbíteros de la diócesis y con los laicos (…) El celibato requiere el asumir con madurez la propia afectividad y sexualidad, viviéndola con serenidad y alegría dentro de un recorrido comunitario.

Conferencia de Aparecida (2007)

Documento conclusivo

1 comentario:

  1. Bolívar, la parroquia donde realizo mi ministerio, se encuentra en una zona muy aislada (el Obispo vive a mas de 500 Km., y por las condiciones de las carreteras, el viaje dura un promedio de 18 horas; el sacerdote mas cercano vive a 4 hrs.…)

    Después de los laúdes, al leer el pensamiento de este día me di cuenta que era una buena oportunidad para superar la distancia y aun estando lejos físicamente podríamos vivir lo que se nos propone: "... cultivar las relaciones fraternas con el Obispo, con los demás presbíteros de la diócesis y con los laicos (…)
    Pensé en llamar a un sacerdote.... a los poco segundos, recibo una llamada de p. Manuel.
    Fue una llamada muy especial…. Fue casi media hora de comunión, compartiendo cosas sencillas y cotidianas, pero muy profundas…
    Terminada la llamada, pensé que debía hacer mi parte, con otra llamada así como yo lo había recibido. He intentado comunicarme con otros hermanos sacerdotes, pero los teléfonos apagados, la casilla de voz automática, o simplemente no están en casa. Casi me siento desanimado, pero luego pensé: Lo importante es que he dado mi parte… ahora me buscan a la puerta y debo continuar adelante…
    P. Emeterio

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