jueves, 28 de enero de 2010

29 de enero: Ninguna batalla por el poder


"Los ministerios y los carismas son todos necesarios para el crecimiento de la Iglesia, cada uno según la propia modalidad" (ChL 27). "Todos, Pastores y fieles, estamos obligados a favorecer y alimentar continuamente vínculos y relaciones fraternas de estima, de cordialidad, de colaboración entre las varias formas agregativas de laicos" (ChL 31).
A fin de que esta deseable colaboración se convierta y permanezca como una realidad, se exige que sacerdotes y laicos estén centrados en Cristo y no en sí mismos. Están llamados a promover el reino de Cristo, no el propio interés o el de su grupo. no deben sentirse dentro de una batalla por el poder.
El único y solo interés de san Pablo era que Cristo fuese predicado (Cf. Fil 1,15-19). San Pablo desalentaba a los corintios a que hablasen de un partido de Pablo o de Apolo o de Cefas o de Cristo (Cf. 1Cor, 1,10-16). A través de la oración, la humildad constante y el espíritu de prontitud para cumplir la voluntad de Dios, el Señor Jesús manifestará al sacerdote el modo mejor para relacionarse con los laicos.

Card. Francis Arinze

Riflessioni sul sacerdozio.
LEV, Cittá del Vaticano 2008, p. 94

No hay comentarios:

Publicar un comentario