lunes, 26 de octubre de 2009

27 de octubre - Compartir entre hermanos


San Juan dice: "Si uno tiene riquezas de este mundo y viendo a su hermano en necesidad le cierra su corazón, ¿cómo puede vivir en él el amor de Dios?". Es aquí donde comienza la caridad. Si no eres aun capaz de morir por tu hermano, sé al menos capaz de hacerlo partícipe de tus bienes. ¡La caridad mueva tu corazón y te haga actuar no por ostentación, sino por sobreabundancia de misericordia surgida del fondo de ti mismo y te haga atento a la miseria de tu hermano! Si no puedes dar de tu superfluo a tu hermano, ¿cómo podrás dar tu vida por él?
El dinero que llevas contigo puede ser robado por los ladrones y, si no vienen los ladrones, la muerte te separará de él, si no te separas estando vivo. ¿Qué debes hacer con él? Tu hermano tiene hambre, está necesitado: quizás espera ansiosamente, llevado a la estrechez por un prestamista. No posee nada, tu en cambio posees; es tu hermano, habéis sido juntamente redimidos, ambos por el mismo precio, ambos salvados por la sangre de Cristo: ten compasión deºél, tu que posees los bienes de este mundo.


San Agustín
Comentario a 1Jn 5, 12
(La traducción es nuestra)

No hay comentarios:

Publicar un comentario